Este es el momento desgarrador en el que un perro fiel se niega a abandonar la tumba de su difunto dueño y se acurruca junto al monumento.
La pequeña Deta parece abrumada por la emoción mientras yace sobre la tumba de su dueño de 86 años, dos meses después de su muerte, claramente en estado de luto.
Theresa Morini heredó el perro después de que su madre falleciera en septiembre pasado y decidió llevar a la leal mascota al cementerio para colocar una corona navideña en su tumba.
Pero nada podría haberla preparado para la desgarradora escena, lo que demuestra cuán leal era el perro a su ama.
En un vídeo, se la puede ver sentada tristemente junto a la tumba de su amante mientras Theresa y su marido tratan gentilmente de alejarla.
La pequeña Dita se emocionó y se negó a irse (Imagen:
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La adorable mascota comenzó a moverse cuando la convencieron, pero luego se dio la vuelta (Imagen:
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