Digna Carpio, una madre de 31 años de Queens, está dando un increíble ejemplo de maternidad este Día de la Madre, ya que ha sido bendecida con seis hijos. En un sorprendente giro del destino, Digna dio a luz a sextillizos en octubre, marcando un evento verdaderamente notable que ha capturado corazones en todas partes.
El viaje de Digna y su esposo Víctor ha sido de inmensa alegría y adaptación al aceptar los desafíos de criar seis bebés a la vez. Además de la dinámica familiar, la pareja también cuida de su hijo de ocho años, Jhan Carlos. Digna admite con humor que los términos “relajante” y “tranquilo” se han convertido en conceptos extraños en su bulliciosa casa.
Digna compartió: “Sólo estar juntas, tener un día tranquilo y relajante con todos mis bebés es suficiente”. Sin embargo, la realidad de gestionar un hogar con seis bebés ha demostrado que la tranquilidad no es fácil. La pareja encuentra consuelo al saber que sus bebés están felices y sanos a su lado.
Los bebés Carpio, llamados Génesis, Justin, Jaden, Joel, Jezreel y Danelia, muestran cada uno sus propias personalidades únicas, a pesar de sus similitudes externas. La sala de estar de la familia parece una guardería con moisés cuidadosamente dispuestos, un testimonio del cuidado y la atención constante que brindan Digna y Víctor.
Sin embargo, el viaje no ha estado exento de desafíos. La carga financiera que supone cuidar a seis bebés, combinada con los gastos continuos de pañales, comida para bebés y elevadas facturas de electricidad, presenta obstáculos para la pareja. El salario quincenal de Víctor de 900 dólares como trabajador de mantenimiento se agota mientras navegan por estas circunstancias extraordinarias.
En particular, los sextillizos Carpio ocupan un lugar especial en la historia como apenas el segundo grupo de sextillizos nacidos de una pareja de Nueva York y se cree que son los primeros sextillizos hispanos en la historia de Estados Unidos. Con el apoyo de dos enfermeras de Visiting Nurses de Nueva York, Digna y Víctor reciben la asistencia que tanto necesitan para el cuidado de su cría. Sin embargo, las noches no ofrecen respiro, ya que ambos padres reconocen que dormir sigue siendo un lujo.
De cara al futuro, la familia Carpio anticipa los desafíos que se avecinan, incluida la logística de la educación y el transporte. A pesar de las incertidumbres financieras, el amor y el vínculo que comparten con sus hijos alimentan su determinación de brindarles la mejor vida posible.
El viaje de Digna y Víctor es un testimonio de la fuerza del amor de los padres y la resiliencia ante circunstancias extraordinarias. Los sacrificios que hacen son inconmensurables, pero las reconfortantes sonrisas de sus sextillizos afirman que sus esfuerzos son recompensados de la manera más preciosa. Como bien lo expresó Digna: “Es la mejor sensación. Es el mejor regalo para una madre”. La historia de la familia Carpio es un testimonio del milagro de la maternidad y del poder del amor inquebrantable.