Un pastor alemán atacó a la hermana menor de Bridger el 9 de julio y fue noticia en todo el mundo cuando se interpuso entre el perro y su hermano.
En una publicación de Instagram, su familia de Cheyenne, en el estado estadounidense de Wyoming, brindó más contexto sobre lo que sucedió ese día y explicó que sus acciones no sorprendieron a la familia.
“Como sus padres estábamos ansiosos por cómo reaccionaría, pero sin dudarlo, saltó a la enorme silla del hospital y esperó pacientemente su turno para abrazarla”, dice el comunicado.
“Desde ese momento, quedó claro que había un vínculo especial entre él y su hermana”.
La familia dice que a partir de ese momento, Bridger “rara vez se aleja de su hermana pequeña” y lo describe como “sociable, siempre aprendiendo, tan lleno de amor y una alegría absoluta de tenerlo en nuestras vidas”.
A lo largo de los años, junto a su padre y su hermano mayor, Bridger ha entrenado en jiu jitsu brasileño y, al ser uno de los más jóvenes y pequeños de su clase, siempre se ha enfrentado a oponentes más grandes y experimentados.