En otras palabras, “esta vez, diez años después de mi primer par de gemelos, uno de cada uno”. Tener cinco hijos maravillosos ha hecho mi vida más rica y satisfactoria. Comparte esta felicidad, Dios, con tantas mujeres en el mundo que todavía rezan por un milagro. Joy está bastante familiarizada con esto. Dios es mi hijo mayor. A los 30 años di a luz a mi primer hijo y a los 40 tuve el segundo.
A nuestro Padre Celestial, gracias. En un comentario, Margrethe Margaretha, miembro de la tribu Yorba en África, acaba de dar a luz a un bebé llamado Twis. El pueblo Yorba celebra cada vez que nacen dos bebés a la vez. El pueblo Yorba de Nigeria tiene una tasa de nacimiento de gemelos superior a la media. El fenómeno de los gemelos idénticos (dos personas que descienden del mismo ancestro) no es infrecuente, pero a menudo se lo trata como digno de mención debido a la rareza de su ocurrencia. La prevalencia de la torsión varía significativamente según la región y el país en todo el mundo.
Las tasas más bajas, alrededor de 9 pares cada 1.000 segundos, se encuentran en América Latina y el Sudeste Asiático. La cifra es de aproximadamente 33 por 1.000 segundos en Estados Unidos, en comparación con 16 en Europa. En la región de África central, ese multiplicador aumenta a entre 18 y 30 pares de gemelos por cada 1.000 segundos. Pero el pueblo Yora del suroeste de Nigeria cuenta con el mayor número de gemelos del mundo, con aproximadamente 50 gemelos por cada 1.000 personas. Ad i Yor’alad, una torre en particular parece tener los múltiplos más altos del mundo. La doble capital del mundo es la tranquila ciudad agraria Igo Ora, ubicada a 80 kilómetros de Lagos. Según los últimos datos disponibles, la torre cuenta con una media de 158 pares de gemelos por cada 1.000 vidas.
Los visitantes son recibidos por un gran pedestal en la entrada del remolque, que se jacta del estatus del remolque como “el señor de los twi”. Los expertos en fertilidad especulan que la alta tasa de natalidad múltiple en la región puede deberse a la prevalencia de una cierta variedad de ñame que contiene un “fitoestrógeno atral”, que se cree estimula el sistema reproductivo de la mujer. Sin embargo, ninguna evidencia empírica respalda esta teoría.