Existen varios riesgos protectores asociados con el embarazo que pueden afectar tanto a la madre como al feto. Por tanto, las mujeres embarazadas deberían dar alta prioridad al cuidado de su cuerpo.
Sin embargo, incluso con toda esta atención, hay una alta tasa de embarazos en los que las hijas llegan antes de la fecha programada, sorprendiendo a mamá y papá. Estos angelitos prematuros ejecutan algunos ʀɪsᴋs. Sin embargo, luchan con todas sus fuerzas junto a sus padres para superar uno de los problemas más duros y sonríen como sólo ellos saben.
Estas increíbles fotografías muestran las sonrisas más hermosas que jamás hayamos visto de las mujeres prematuras que salieron con trapos.
Jesse Coma
Hijo de Kristine Coma, después de 25 semanas de gestación y con un peso de 990 gramos, este pequeño niño llegó a iluminar el mundo.
Josué Miller
Con apenas un mes y medio de edad, se dispuso a luchar junto a sus padres, Joshua Miller y Jaмie Sterling, para permanecer unidos, logrando la victoria y celebrando con una hermosa sonrisa.
Carrie Estes
Llegó a este mundo pesando 2 kilos, algo que en un principio alarmó a los médicos y a sus padres, los Estes. Con el tiempo, las cosas han mejorado y él se ha vuelto una persona completamente saludable.
Freya Vinje
Después de 28 semanas y con un peso de sólo 1,4 kilos, Freya Vinje mostró al mundo entero lo feliz que estaba de haber superado la batalla.
Cámaras Goodwin
Jill ChaмƄers publicó una foto de su pequeño hijo, quien, a las 31 semanas de gestación y 3 libras, ya sonreía maravillosamente.
Vínculo
Natasha Bond mostró la diferencia que el tiempo y el amor pueden marcar en las relaciones prematuras. Y para ello compartió una fotografía de su pequeña hija, quien en 𝐛𝐢𝐫𝐭𝐡 solo pesaba 1.6 kilos.
Alistair Hoffmann
Kate Hoffмan, madre de la niña Alistair, compartió una foto de su pequeño niño quien tenía 34 semanas y pesaba 2.4 kilos, pero estaba totalmente feliz y relajado.
Pabellón
Ward nació a los 5 meses y pesaba sólo 700 gramos, lo que le llevó a pasar 107 días hospitalizado. El pequeño jugó contra todo pronóstico y, tras ganar la batalla, sonrió como un ganador descompuesto.
suelo
Angela Soilleux, la madre de esta pequeña, pasó las peores noches de su vida en la hospitalidad porque su hija nació prematura y tuvo dolor de muelas. Los médicos le dijeron que nunca sonreiría, pero a la niña le encantaba que todos trabajaran.
Cheatham
Audrey-Lindy сһeаtмan no se quedó atrás al compartir una imagen de su amada nieta, quien, tras dos días de 𝐛𝐢𝐫𝐭𝐡 y pesando 900 gramos, ya mostraba lo encantadora que era su sonrisa.