Los bebés son seres inocentes y les encanta imitar a sus padres. Les encanta hacer todo lo que hacen sus padres, ya sea trabajar en la computadora, hacer ejercicio, mirar televisión o leer el periódico.
Recientemente, algunos bebés fueron sorprendidos intentando imitar a sus padres. Al mismo tiempo hacían ejercicio, o mejor dicho, mientras hacían flexiones. Estos bebés demostraron que incluso los niños pequeños pueden hacer flexiones de brazos de una manera mucho más linda.
El primer bebé intentó iniciar la rutina de ejercicios levantando un par de mancuernas livianas. Sin embargo, el peso parecía demasiado para el niño y empezó a llorar. Luego vino un niño pequeño que imitaba a su padre, corriendo en la cinta y saltando en el sofá.
Algunos padres intentaron entrenar a sus niños pequeños para que realizaran flexiones correctamente. Uno de esos padres intentó enseñarle a su hijo pequeño cómo hacer flexiones mostrándole el método. Pero en lugar de eso, su hijo pensó que lo mejor era levantar la cabeza una vez y emitir sonidos para demostrar que lo estaba intentando.
La mayoría de los niños pequeños tenían la habilidad de convertir la sesión de flexiones en una sesión de yoga. Uno de esos bebés estaba en su propia habitación tirado en el suelo, tratando de imitar a su padre haciendo flexiones. Sin embargo, terminó haciendo yoga.
Un niño inteligente vio a su padre haciendo flexiones junto a él. Aunque intentó imitar a su padre, pronto comprendió la intensidad del entrenamiento. Comenzó a golpearse ligeramente la cabeza contra el suelo alfombrado, como si intentara protestar.
Todos los niños pequeños hicieron flexiones a su manera. Aunque la necesidad de imitar a sus padres era visible en sus acciones, todos hacían travesuras que hacían reír a sus padres a carcajadas.