Creado gracias a la colaboración del Instituto Tecnológico de Massachusetts, el concepto del Terzo Millennio es un superdeportivo diseñado para el tercer milenio. Como resultado, el automóvil cuenta con un tren motriz eléctrico avanzado, una estructura ultraligera y un exterior diseñado enteramente basándose en principios aerodinámicos.
Hablando brevemente sobre el sistema de propulsión, este modelo conceptual posee cuatro motores eléctricos, impulsados por un supercondensador y dispositivos de almacenamiento de energía distribuidos por toda la carrocería del automóvil. Para lograr esto, Lamborghini imagina el uso de tecnología de nanocarbono y paneles de batería ultradelgados que se pueden moldear y organizar fácilmente para lograr la máxima comodidad.
Sin entrar en detalles concretos, Lamborghini ha prometido que este modelo estará equipado con capacidades de carga rápida, respaldadas por tecnología avanzada de regeneración de energía.
Con la combinación de nanocarbono y paneles de batería de alta tecnología, la estructura de la superficie del automóvil parece presentar riesgo de grietas y roturas fáciles debido a la fragilidad del material. Para evitar esto, Lamborghini está trabajando con el MIT para desarrollar un material de fibra de carbono con capacidades eficientes de autorreparación. Según explica la empresa, el coche se autocontrolará continuamente, detectará cualquier signo de daño e iniciará procesos de reparación cuando sea necesario. Si se detecta una grieta, se activarán “pequeños canales llenos de productos químicos restauradores” para reparar recubrimientos u otros componentes defectuosos.