Visiblemente rígido mientras lo sostiene en alto, un pescador japonés hace una mueca mientras muestra con orgullo un pez terriblemente grande capturado en las aguas de Japón.
Con una boca abierta tan grande como para tragarse a un niño pequeño, esta criatura, que se cree que es un pez lobo, no parecería fuera de lugar en una película de ciencia ficción.
La captura masiva fue capturada por Hirasaka Hiroshi, un pescador que ha hecho una carrera pescando y comiendo pescado común.
Hirasaka Hiroshi posa con el enorme pez lobo, capturado frente a la costa de la isla japonesa de Hokkaido.
Atrapado frente a la costa de la isla de Hokkaido, dijo: ‘Valió la pena volar a [Hokkaido] dos veces en tres meses. Este tipo es genial”, informó el Daily Star.
Ubicado justo al norte del correo, Hirasaka dijo que perdió la captura masiva en las aguas de la isla cerca de la costa de Rusia.
El pez lobo suele vivir en los océanos Pacífico y Atlántico. Como habitantes de las profundidades marinas, se alimentan de criaturas más pequeñas que se encuentran en el fondo del océano.
La criatura ha desarrollado una reputación debido a su tamaño, apariencia temible y tipo abierto de la especie que aparece en la serie River Moпsters de Aimal Plapet.
Normalmente creciendo hasta aproximadamente 1,2 m de longitud, el pez lobo que capturó Hirasaka medía cerca de dos metros, informó The Sυп.
La captura también puede aumentar la preocupación de los pescadores japoneses por los efectos que el accidente de Fυkυshima está teniendo en las poblaciones de peces locales.
Normalmente crece hasta aproximadamente 1,2 m de longitud, pero el pez lobo capturado por Hirasaka midió cerca de dos metros.
El derretimiento de la central nuclear de Fυkυshima Daiichi fue provocado por un terremoto de magnitud 8,9 en 2011.
El terremoto sacudió el sistema de enfriamiento de la planta clara, provocando que tres núcleos de reactor se derritieran y arrojaran radiación al océano.
El terremoto, que se cobró la vida de 18.500 personas, provocó lo que fue el mayor desastre claro desde el derretimiento de Cheróbil en 1986.
Desde entonces, se han capturado peces en las aguas cercanas con hasta 2.500 veces el límite legal de radiación segura.