La entrevista gira en torno a Linda Bannon y su hijo Timmy, ambos afectados por una rara condición que los llevó a nacer sin brazos. A pesar de sus desafíos, esta madre e hijo de Illinois, EE. UU., nunca permiten que sus discapacidades les impidan llevar una vida plena.
Tanto Linda como Timmy padecen el síndrome de Holt Oram, una condición poco común que afecta a 1 de cada 100,000 personas. Linda también enfrenta problemas cardíacos. Sin embargo, llevó una vida normal durante su infancia.
En 2003, Linda conoció a su futuro esposo Richard, y cuando quedó embarazada, los médicos les informaron que su hijo podría heredar la condición de Linda. A pesar de tener la opción de interrumpir el embarazo, decidieron mantener al bebé.
Timmy enfrentó graves problemas cardíacos poco después de nacer. Se sometió a una cirugía a los 8 días de vida y pasó sus dos primeros meses en la unidad de cuidados intensivos.
A pesar de los difíciles primeros años, Timmy se negó a permitir que su discapacidad obstaculizara su crecimiento. Tanto madre como hijo evitan el uso de miembros protésicos y creen que sus discapacidades no les impiden realizar actividades como cocinar, vestirse o jugar videojuegos.
Linda y Richard llevan vidas independientes, con Richard ayudando a Linda cuando es necesario. En la escuela, Timmy es tratado como cualquier otro estudiante y es aceptado por sus compañeros sin prestar mucha atención a sus necesidades especiales.
Además de manejar la ajetreada agenda deportiva de Timmy y trabajar como maestra de kindergarten, Linda también aspira a ayudar a otros con condiciones similares. Está tomando clases de administración de negocios para establecer una organización sin fines de lucro que brinde apoyo a las familias con niños como ella y su hijo.
Linda reconoce que Timmy enfrentará desafíos en el futuro, pero sigue siendo optimista de que aprenderá a vivir con su condición y llevará una vida feliz, al igual que ella. La principal preocupación de Linda para Timmy es encontrar compañía y apoyo en ausencia de ella y Richard. Esperan que él encuentre a alguien que pueda brindarle cuidado y asistencia, al igual que ellos hacen el uno por el otro.