Cuando el sol se oculta bajo el horizonte, una caravana de todoterrenos se aventura en el Oasis Al-Dudra, en las afueras de Dubái. El cielo se pinta de rojos y naranjas ardientes, arrojando un brillo surrealista sobre el paisaje. Lo que espera a estos aventureros es una vista impresionante, una escena pintoresca que parece casi de otro mundo.
En medio de las suaves arenas del desierto, los visitantes se reúnen, colocan mantas de picnic y sillas de camping, y posan para fotos grupales. El Oasis Al-Dudra, anidado en el corazón del desierto de Dubái, es un remanso de tranquilidad en medio del árido páramo. Aquí, la naturaleza ha tejido su magia, creando un oasis en el desierto que parece casi demasiado hermoso para ser real.
Este oasis, conocido como Al-Dudra, cuenta con un exquisito lago artificial rodeado de altas palmeras y fauna local, convirtiéndolo en un destino recreativo popular. La historia de esta atractiva atracción se remonta a 2018, cuando la principal atracción no era un lago prístino, sino un enigma vacío.
Sorprendentemente, dos lagunas llenas de agua con forma de corazones entrelazados aparecieron de la noche a la mañana, llevando la palabra “amor”. Así nació el Lago del Amor, y la gente acudió en masa a sus orillas para capturar su belleza, vida silvestre y momentos para compartir en Instagram.
Sheikh Mohammed bin Rashid Al Maktoum, el gobernante de Dubái, reveló esta nueva atracción turística en su cuenta de Instagram en noviembre de 2018. Los lagos en forma de corazón acapararon los titulares en todo los Emiratos Árabes Unidos, ya que su repentina aparición desconcertó a muchos. El proyecto se completó con una eficiencia notable, con la construcción comenzando el 11 de marzo de 2018 y su revelación ocurriendo en solo unos meses.
El proyecto del Lago del Amor fue iniciado con una visión del propio Sheikh Mohammed, con el objetivo de crear “un símbolo de amor y cohesión”. Este esfuerzo se realizó con el máximo cuidado, desde su concepción hasta su finalización, asegurando la sostenibilidad del sitio. Se utilizaron materiales respetuosos con el medio ambiente, como inyecciones de agua de bambú y sombreados de estilo tradicional. También se prestó atención a la vida silvestre, con más de 150 especies de aves y vida silvestre del desierto que llaman hogar al área.
Hoy en día, el Lago del Amor atrae entre 1,000 y 4,000 visitantes diariamente. Se mantiene en condiciones impecables, con equipos de mantenimiento y operación dedicados asegurando su estado prístino. Los niveles de agua se gestionan cuidadosamente y el lago continúa siendo un símbolo de amor y unidad.
Dubái ha sido durante mucho tiempo conocido por sus maravillas, desde el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa, hasta las islas con forma de palma y el masivo Marco de Dubái. El Lago del Amor se suma al portafolio de maravillas creadas por el hombre de la ciudad, cautivando los corazones tanto de los locales como de los turistas.
Los visitantes deben tener cuidado al visitar el Lago del Amor, respetando el entorno sereno y evitando actividades que puedan dañar el frágil ecosistema. El Lago del Amor es un testimonio del poder de la naturaleza y la creatividad humana, un lugar donde el amor y la unidad encuentran su reflejo en las tranquilas aguas del oasis en el desierto.