La Prefectura de Niigata en el norte de Japón alberga un festival de arte que atrae a miles de visitantes debido a la singularidad del material que utilizan para crear gigantescos animales, que es la paja sobrante de la cosecha de arroz.
Básicamente, esta paja se utiliza para muchas diferentes finalidades, como cubrir techos, hacer fertilizantes o crear alimento para animales, pero Niigata decidió idear esta forma creativa de crear obras gigantes que asombran al espectador por su tamaño.
Si visitas la Prefectura de Niigata en Japón durante la cosecha anual de arroz de la región, podrás encontrar gigantes como garzas, águilas y criaturas parecidas a dinosaurios deambulando por el maravilloso paisaje. Las imponentes esculturas forman parte del Festival de Arte Wara, un evento de verano que muestra gigantescos animales y obras míticas hechas de los restos de paja de la cosecha de arroz.
La paja es un recurso tradicional de Nishikan
Este popular evento tuvo sus inicios hace algunos años, cuando los agricultores de Nishikan (anteriormente Iwamuro Village) estaban buscando formas de deshacerse de la paja sobrante de la cosecha de arroz. Eventualmente, esto llevó a una colaboración con la Universidad de las Artes Musashino que aún perdura en la actualidad.
Los estudiantes de la escuela diseñan cada obra de arte y los artesanos en el distrito de Nishikan las convierten en realidad utilizando intrincadas estructuras de madera y mucha paja.
La idea de revitalizar la zona creando obras de arte hechas de paja fue sugerida por Shingo Miyajima, un profesor de Musashino en ese momento. La paja se crea como subproducto de la producción de arroz y ha sido utilizada como alimento para animales, fertilizante y artesanía doméstica desde tiempos antiguos. Debido a los cambios en el estilo de vida y la modernización de la agricultura, esta tradición se expresa de una manera más contemporánea en la actualidad.
Toba-ami, utilizado para hacer paja de arroz utilizada en el arte de Wara, es una de esas técnicas tradicionales que se están perdiendo.
Esta técnica todavía es un trabajo simple pero delicado; aunque cada brizna de paja es delgada y voluminosa, a través del paciente proceso de tejido y los diseños de los estudiantes de Musashino, se ha transformado en obras de arte vivas que parecen casi estar vivas.
Además, el festival de la paja también ofrece muchas actividades interesantes como juegos, actuaciones de música folclórica o puestos de artesanía…
El Festival Wara es una forma de aprovechar los subproductos de la industria del arroz húmedo y concienciar sobre la conservación del medio ambiente. Gracias a este festival, atrae a muchos turistas nacionales y extranjeros a la ciudad de Niigata, haciendo que el campo sea aún más animado.
Leones gigantes, águilas, cangrejos, arañas, otros animales y hasta monstruos legendarios como Amabie son creados a partir de la paja sobrante de la cosecha estacional.
Con la belleza de la instalación y la decoración, junto con la vida que rodea, especialmente de los animales que son tanto reales como ficticios, el festival siempre atrae a turistas de todo el mundo para visitar, disfrutar y tomar fotos.
Japón es un país famoso por su educación inteligente y efectiva. No es de extrañar que incluso un montón de paja desechada pueda ser reutilizado en tales elementos visuales únicos para los niños pequeños. Es de estos interesantes tours que los niños japoneses siempre pueden liberar su creatividad y desarrollarse de manera integral desde una edad temprana.