Mejillas gordas, un hoyuelo en la mandíbula y labios rubicundos. Cuando pensamos en un bebé, cualquier bebé, la primera palabra que nos viene a la mente es “adorable”. Pero, ¿qué tienen los bebés que nos hace tratarlos como lo hacemos?
Rastreando las raíces de Cutᴇ
En la década de 1930, un etólogo austriaco realizó investigaciones con animales para explicar el comportamiento humano. Posteriormente, recibió el Premio Nobel por sus destacadas contribuciones en este campo. ” s”: Según su teoría, los bebés de numerosas especies de mamíferos tienen un conjunto de características que inducen a brindar cuidados, como un cráneo grande, ojos grandes y un hocico pequeño.
¿Por qué los bebés son tan cutres? – Explicado
El estudio confirmó que “awww” no es la única reacción humana ante la ternura de los bebés. Sus características requieren que los adultos los cuiden y protejan. Es un instinto natural que Dios nos ha otorgado. Probablemente porque los bebés no pueden llegar a la edad adulta sin la supervisión de un adulto. La adorableidad de los bebés obliga a sus cuidadores a ayudarlos a madurar y convertirse en individuos completamente funcionales.
En 2009, el comité de la Universidad de Pensilvania decidió realizar un experimento para verificar la teoría de Lorenz. Pidieron a 122 estudiantes universitarios que calificaran la adorabilidad de los bebés. La investigación encontró que cuanto más lindo era el bebé, más ansiosos estaban los estudiantes por cuidarlo.
Los bebés humanos requieren más cuidados que los bebés de otras especies. Los bebés necesitan un año o más para aprender a caminar, mientras que las crías de otras especies comienzan a caminar en cuestión de horas o días. Los bebés humanos necesitan la leche de su madre hasta los dos años de su vida, mientras que los gatitos sólo la necesitan durante el primer mes.
Según una revisión de la literatura científica publicada en la revista Trends in Cognitive Sciences, los niños no solo prefieren mirar las caras cortadas de los bebés durante más tiempo, sino que también prefieren darles objetos a las caras cortadas en lugar de a las que tienen menos caras cortadas.
La adorablebilidad nos obliga a pensar de manera diferente.
Numerosos estudios indican que nuestros cuerpos responden a la ternura con una variedad de cambios fisiológicos. Un estudio de 2016 buscó determinar cómo responde nuestra mente no solo a la belleza física de los bebés, sino también a sus voces y sonidos cortados. También se ha observado que la ternura puede aumentar la empatía y la sensibilidad de los adultos.
Este tema es bastante complejo, pero aún se están realizando investigaciones al respecto. Algunas investigaciones indican que no todo el mundo encuentra adorables a los bebés ni reacciona ante ellos como lo hace la mayoría. Sin embargo, no hay pruebas suficientes para fundamentar esta afirmación. Hasta entonces, supongamos que cuando encontramos encantadores a los bebés o siempre sonreímos cuando vemos a un niño lindo, es porque estamos programados para responder de esa manera.