Kari Lewis se sentía triste después de que sus dos hijas adoptivas fueran adoptadas. Fue en ese momento cuando entró en su vida Reagan, un cachorro de ocho meses que en realidad pertenecía a su madre. Aunque Reagan vivía con la madre de Kari, Kari pasó mucho tiempo con él. Poco después, Kari tuvo la oportunidad de adoptar a un pequeño, también de ocho meses. Ella lo llamó Buddy porque era el nuevo amigo de Reagan. El dúo se ha vuelto bastante popular en línea y cuenta con más de 100.000 seguidores.
Buddy y Reagan forman una pareja muy fotogénica. El video está lleno de una variedad de encantadoras imágenes de los dos. Aquel en el que aparecen como fantasmas es mi favorito personal. Además, la imagen en la que usan pijamas a juego es simplemente demasiado linda para describirla con palabras. Felicitaciones a la madre adoptiva y a la abuela de Buddy por sus ideas innovadoras. Son momentos como estos los que dejan impresiones y recuerdos duraderos.
Las fotografías de Buddy siempre se toman de tal manera que su rostro no sea claramente visible. Esto es intencional y se hace como medida de seguridad para protegerlo. También vale la pena señalar que “Buddy” no es su nombre real, otra precaución que su madre adoptiva y su abuela han tomado sabiamente. Es difícil saber quién podría estar siguiéndolo en Instagram, por lo que es mejor pecar de cauteloso. Realmente espero que Reagan y Buddy continúen su amistad durante muchos años más, incluso si finalmente lo adoptan.
¿Creías que Buddy y Reagan eran demasiado lindos juntos? Háganos saber qué imagen le gustó más en la sección de comentarios a continuación. ¡Asegúrate de darnos el visto bueno también en Facebook!
Hoy en día, las mascotas son más que simples compañeros peludos. Ofrecen apoyo emocional, ayudan a reducir los sentimientos de soledad y estrés e incluso pueden aumentar la autoestima y las emociones positivas en los niños. Para muchos dueños de mascotas, sus amigos de cuatro patas son considerados parte de la familia y no se imaginan deshacerse de ellos. Sin embargo, a veces la relación entre humanos y animales no funciona y la adopción se convierte en el último recurso.