Un día, llegó una llamada de ayuda de un lugareño preocupado por dos cachorros con una enfermedad grave de la piel que deambulaban por la calle. Cuando llegaron los rescatistas, encontraron a los dos cachorros atrapados debajo de un coche bajo la lluvia.
La enfermedad de la piel fue peor de lo esperado y un cachorro tenía mucha hambre. Los rescatistas también encontraron a una perra cojeando en la calle, que también estaba asustada e intentaba esconderse. Los rescatistas sabían que tenían que actuar rápido para ayudar a estos perros a sobrevivir en la temporada de lluvias.
Esa noche, los rescatistas llevaron a los dos cachorros a un refugio temporal y les dieron comida y agua. La perra seguía suelta y muy asustada. A la mañana siguiente, con la ayuda de muchas personas, la madre y los cachorros fueron rescatados sanos y salvos.
El equipo trabajó duro para capturar a los perros en el clima cálido y fueron llevados al veterinario para recibir tratamiento. El médico recomendó cuatro semanas de aislamiento y hospitalización.
Haetal, uno de los cachorros, tenía sarna grave y necesitaba tratamiento todos los días. Seongkal, el otro cachorro, estaba asustado y siempre se escondía en un rincón. Mamá Banya, la madre perra, tenía una grave enfermedad de la piel y también estaba muy asustada.
Con el tiempo, los perros empezaron a mejorar, su piel empezó a sanar y su pelo empezó a crecer de nuevo. Haetal se volvió amigable y juguetón, mientras que Seongkal y Mama Banya todavía estaban asustados pero mostraron algunas mejoras.
Después de 21 días en el hospital, los perros estaban listos para ser dados de alta. La cachorrita, Plum, fue adoptada por una familia cariñosa, pero al principio todavía estaba un poco asustada. Sin embargo, los rescatistas esperaban que se calmara y fuera feliz con su nueva familia. Los otros dos perros, Haetal y Mama Banya, también estaban mejorando y listos para comenzar una nueva vida. Los rescatistas se alegraron de ver el progreso de los perros y se alegraron de haberlos ayudado.