Conozca a Tao, el Golden Retriever de 12 años a quien lamentablemente le extirparon los ojos quirúrgicamente debido a un glaucoma y una enfermedad ocular que daña el nervio óptico. El perro, ahora ciego, se recuperó rápidamente; pero, sin visión, Tao tuvo dificultades para jugar y disfrutar de la vida como lo hacía antes de la operación. Con la esperanza de mejorar su calidad de vida, su humana, Melanie Jackson, decidió darle la bienvenida a un nuevo miembro a la familia. Adoptó a Oko, un cachorro Golden Retriever de 8 semanas. La adorable pareja se llevó bien al instante y se volvieron inseparables. Ahora, Oko sirve como perro guía para Tao.
“Oko es increíble para un cachorro tan joven”, le dice Jackson a My Modern Met. “Él dirige a Tao en el campo y esto le ha dado a Tao la confianza para jugar y correr”. Tener un cachorro como mejor amigo y guía le ha dado a Tao una nueva oportunidad de vida. “En el pasado, seguía mi olor, lo cual era muy triste porque le encantaba correr libre y jugar cuando era un perro vidente”, dice Jackson. “Los dos siempre están juntos y están formando un vínculo encantador”.
Desde jugar juntos hasta dormir uno al lado del otro, Tao y Oko hacen prácticamente todo juntos. Y ahora que Oko es un poco mayor, se está acostumbrando a su papel de guía e incluso está pasando por un riguroso entrenamiento. “Oko está siendo entrenado por mí”, revela Jackson. “Si no, llevaría a Tao a hacer travesuras, ya que es el típico cachorro curioso. Tao está siendo entrenado para seguir el olor de Oko y a Oko para escuchar y responder a mis órdenes de ‘para, espera, ve a la derecha, ve a la izquierda’”.
El glaucoma se puede prevenir si se diagnostica a tiempo, por lo que Jackson ahora está trabajando con The Kennel Club con la esperanza de ayudar a otros perros. La organización puede analizar el ADN de Tao para ayudar a identificar otros perros que podrían ser propensos a la misma enfermedad ocular.
Mira algunas fotos adorables de Tao y Oko a continuación, y si no te cansas de estas bellezas, puedes unirte a sus más de 33.000 seguidores en Instagram.
Este es Tao, un Golden Retriever de 12 años a quien lamentablemente le extirparon los ojos quirúrgicamente debido a un glaucoma.
El perro ciego se recuperó rápidamente, pero su calidad de vida disminuyó.
Por eso su dueño decidió regalarle un amiguito. ¡Te presento, Oko!
Oko ahora sirve como guía de Tao.
¡Pero también son mejores amigos inseparables!