Es una hermosa historia de valentía, compasión y buena voluntad que inspira a todos. Ocurre en Rusia pero se extiende por todo el mundo para calentar el corazón de muchas personas. Esta cola esponjosa es sin duda para ti si dudas de la existencia de milagros o buscas una chispa de valentía.
Mantén algunos pañuelos cerca antes de comenzar a leerla de arriba a abajo si tiendes a emocionarte fácilmente porque la conmovedora historia puede hacerte llorar.
La rescatadora de animales rusa Oksana Savchuk tiene años de experiencia y un afecto infinito por las diminutas criaturas indefensas. Un día, ella y sus colegas se encontraron con un pastor que palpitaba en la acera. Cuando se acercaron a él, cerró los ojos, luchaba por respirar y apenas se movía. Parece haber renunciado a la vida.
Los rescatistas observaron que las patas delanteras del perro estaban gravemente heridas e infectadas. Entonces lo envolvieron y comenzaron a darle primeros auxilios de inmediato. El cachorro dependió totalmente del personal durante el proceso de tratamiento y no intentó moverse. Rápidamente recuperó la conciencia después de eso y miró a los voluntarios con aprecio.
Fue transportado con cuidado al refugio. En el camino, Oskana le dio una tierna mascota y le aseguró que ya no estaba sujeto a abusos ni a la falta de vivienda.
Cuando el Pastor recuperado escuchó esas palabras, sollozó y se acostó obedientemente en los brazos de Oskana: una escena magnífica e inolvidable. Ella lo llamó Jack.
Jack perdió sus dos patas delanteras como resultado de ese suceso, lo cual fue devastador para un cachorro activo. Oskana le compró una silla de ruedas única para que pudiera disfrutar jugando y trotando. Ella explica que debido a que él es tan activo, la silla de ruedas necesita ser reparada con frecuencia, lo cual es costoso. Ahora estarán felices de aceptar la ayuda de personas generosas.
Otro adorable ángel en silla de ruedas, Befriending Jack. Tiene un problema en su espiral que le imposibilita caminar sin ayuda. Kolyasik y Jack no pueden ser adoptados por familias normales porque requieren atención médica especializada.
Kolyasik suele ganarse la confianza de perros sospechosos y hostiles al acercarse a ellos, pero Jack hace que su estancia en el refugio sea más llevadera y divertida. Jack es ahora un bebé peludo contento y alegre gracias al amor y la calidez. Si disfrutaste leyendo esto, ¡dale me gusta, comparte y síguenos!