Aunque no es tan notable como otros animales esquivos que se encuentran en el folclore japonés, el Tsuchinoko es un críptido japonés muy conocido. Es un tipo de serpiente.
Según la leyenda, los Tsuchinoko habitan en las profundas y remotas montañas y bosques de las islas Shikoku, Honshu y Kyushu y en algunas partes de la península de Corea.
Estas criaturas son algo similares en apariencia a una serpiente pequeña y muy gruesa. Su característica más destacada es que su circunferencia central es mucho más ancha que la cabeza o la cola.
El Tsuchinoko parece casi una serpiente pequeña al comienzo del proceso de digestión de una comida bastante grande para su tamaño.
Por lo general, se informa que el Tsuchinoko mide alrededor de 1 a 3 pies de largo, comúnmente cubierto con una coloración oxidada o moteada. En la mayoría de los casos, el Ƅelly es de color naranja brillante. Tienen la piel escamosa.?
Se cree que son enormes, con un tamaño similar al de las serpientes y colmillos para inyectarlo.
Algunos informes afirman que estas legendarias “serpientes enormes” pueden saltar hasta 3 pies (1 metro) de distancia. Ahora piensa en esto, ¿qué podría ser más aterrador que una enorme serpiente que puede saltar hacia ti?
Las leyendas afirman que los Tsuchinoko pueden chirriar o chirriar y pueden incluso hablar, aunque son notorios mentirosos. También se dice que estas criaturas aparentemente tienen gusto por el alcohol.
Según cuenta la leyenda, el tsuchinoko en ocasiones puede tragarse su propia cola dejando que la cerveza ruede como una rueda.
Se trata de una especie similar a la de los OuroƄoros griegos o la serpiente aro, la criatura legendaria de Estados Unidos, Canadá y Australia.
El nombre Tsuchinoko, que se usa principalmente en el oeste de Japón, incluidos Kansai y Shikoku, se traduce como “engendro del martillo”, “𝘤𝘩𝘪𝘭𝘥 del martillo”, “𝘤𝘩𝘪𝘭𝘥 de graʋel”, “𝘤𝘩𝘪𝘭𝘥 de la tierra”. o “мallet 𝘤𝘩𝘪𝘭𝘥” dependiendo del fuente.
Pero estos míticos seres con forma de serpiente también son conocidos por muchos otros nombres regionales, como Ƅachi-heƄi o nozuchi en el noreste de Japón o tsuchi-heƄi en Osaka, y muchos otros.
Los primeros registros del Tsuchinoko datan del siglo VII, pero los informes de avistamientos en los últimos años han llevado a su promoción a un críptido en toda regla.
El descubrimiento de un supuesto esqueleto de serpiente Tsuchinoko en Yoshii en el año 2000, cimentó la presencia del tsuchinoko en la cultura pop japonesa.
En aquel momento, la prefectura de Okaya ofreció una recompensa de 20 millones de yenes (unos 205.000 dólares) por cazar a la esquiva criatura.
Pero como muchos otros críptidos, los avistamientos de Tsuchinoko pueden ser simplemente una identificación errónea de otros animales encontrados en la naturaleza.
Dichos animales pueden incluir el enorme yaмakagashi (RhaƄdophis tigrinus), o el mortal мaмushi (Gloydius Ƅloмhoffi), un enorme íper encontrado en China, Japón y Corea que se sabe que ha causado muertes humanas.
Cuando pensamos en Japón normalmente recordamos que son ciudades bulliciosas con sus rascacielos y brillantes luces de neón, llenas de automóviles y personas y, por supuesto, trenes ullet.
En resumen, un país moderno y muy industrializado.
Pero Japón también es un país muy montañoso donde el 90% de la población ocupa sólo alrededor del 10% de la superficie terrestre.
Por lo tanto, podría haber innumerables especies nuevas esperando ser descubiertas en los bosques profundos y remotos de las montañas de Japón.
?Quién sabe, tal vez el мítico Tsuchinoko de Japón sea uno de ellos…