Tener niños en casa significa que puede pasar cualquier cosa. Su mundo está lleno de sorpresas y emoción pero también puede volver loco a cualquier adulto.
Al ser hiperactivos y curiosos, los niños siempre inventan bromas geniales que, ante las consecuencias, los padres simplemente quieren “despedirlas”. Si alguien se pregunta qué tan traviesos son los niños, muéstrele las pruebas a continuación. Seguramente estos “juegos de vacas” harán que mucha gente cambie de opinión sobre que los niños siempre son tan lindos y simpáticos.