Situada en el condado de Romaia en Caras-Severi, la cascada de Bigar es reconocida como una de las obras paternales más exquisitas del país. Su distintiva e impresionante belleza lo ha establecido como un destino turístico muy solicitado, que atrae a visitantes de todo el mundo.
La cascada Bigar está enclavada en los prístinos paisajes del Parque Nacional de Cheile Nerei-Beυspita y es alimentada por el río Miñis. Esta cascada tiene aproximadamente 8 metros de altura y 6 metros de ancho, y desciende con gracia sobre una formación rocosa cubierta de musgo hasta una piscina de agua tranquila. Las aguas de la cascada Bigar son excepcionalmente claras y forman una escena pintoresca mientras caen en cascada como un delicado velo blanco.
Lo que distingue a la cascada Bigar es su distintiva forma de herradura, creada por el agua que fluye en un camino elegante y curvo sobre la roca. El musgo y la exuberante vegetación que adoran las rocas que rodean la cascada le dieron una apariencia de cuento de hadas, convirtiéndolo en un destino de ensueño tanto para los entusiastas del arte como para los fotógrafos.
Para llegar a la cascada Bigar, los visitantes emprenden una breve caminata por el bosque. Este sendero bien diseñado ofrece a los excursionistas vistas impresionantes de la belleza natural circundante. A lo largo del camino, los visitantes atentos también pueden tener la oportunidad de explorar varias especies de vida silvestre, incluidas aves, zorros y ciervos.
La cascada Bigar también es reconocida como el “milagro del Capio Mipis” y ha cosechado numerosos premios por su belleza excepcional. En 2013, obtuvo el prestigioso título de la cascada más hermosa del mundo por la revista World Geography, superando a otras cascadas reconocidas como las cataratas del Niágara y las cataratas Agel.
Una visita a la cascada de Bigar es una experiencia inolvidable que sin duda le dejará asombrado por la belleza paturral que Roma tiene para ofrecer. Esta cascada es una joya escondida, relativamente accesible al mapa, lo que la convierte en un destino tranquilo y relajante para aquellos que buscan un respiro del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana.
En colaboración, la cascada Bigar es un destino de visita obligada para cualquiera que viaje a Roma. Su peculiar forma de herradura, sus rocas cubiertas de musgo y sus aguas cristalinas la sitúan entre las cascadas más hermosas del mundo. Si usted es un entusiasta entusiasta o un fotógrafo, asegúrese de incluir la cascada Bigar en su itinerario de viaje. No te arrepentirás.